El experimento que realizó Milgram con personas psicológicamente estables sobre la obediencia resulta en parte aterrador en cuanto a los resultados ya que rebela una parte de la mas oscura naturaleza del ser humano: “somos capaces de destruir a otro que no conocemos” pero también resulta bastante interesante para enterder cómo es que el ser humano que ha tomado el liderazgo puede ser capaz de iniciar una guerra junto con toda una nación que le obedece y sigue.
Milgram para reunir gente para su experimento puso un anuncio en el periodico solicitando voluntarios para tomar parte de un experimento de “memoria y aprendizaje “dirigido por un profesor de una prestigiosa Universidad.
Los voluntarios que acudieron al llamado del anuncio se reunieron en un laboratorio de psicología donde un hombre con bata blanca los esperaba y a un hombre de unos 50 años aproximadamente de aspecto agradable. El experimento consistía en que el voluntario iba a ejercer el papel de profesor en un experimento que iba a determinar los efectos del castigo en el aprendizaje, otro voluntario iba a ejercer el papel de estudiante al que se le iba a castigar, este estaba atado en una silla en la habitación contigua y unido a un electrodo y solo alcanzaba a escuchar las instrucciones que se le daban al otro voluntario que sería el profesor. Escuchaba que cada vez que el estudiante cometa un error al aprender una lista de pares de palabras recibirá una descarga eléctrica, estas serian dolorosas pero no producirían daños permanentes.
El profesor iba a estar sentado frente a un generador de descargas con treinta interruptores de 15 a 450 voltios, con etiquetas que van desde descarga suave a peligro descarga muy fuerte.
El investigador le dice al voluntario que inicie pasando una prueba de aprendizaje al estudiante y que empezara con una descarga de nivel mas bajo cada vez que cometa un error de aprendizaje, tendrá que empezar desde el nivel más bajo de descarga e ir aumentando en cada error.
El estudiante a los 75 voltios mostraba cierta incomodidad, a los 120 se quejaba, a los 150 pedía que lo soltaran, a los 285 chillaba angustiosamente, a los 450 voltios no se escuchaba ya ruido del estudiante. El estudiante es en realidad un actor que finge que se le dan descargas eléctricas.
Si el voluntario que ejercía de profesor en el experimento pedía instrucciones al hombre de la bata sobre si el hombre estaba bien o que le estaba pasando al otro voluntario que estaba respondiendo, este le decía seriamente y sin emociones en su voz que siguiera.
El experimento en realidad no se interesaba en el aprendizaje, lo que se estaba investigando con el era el hecho de obedecer a una autoridad que le ordena hacer daño a otra.
Los resultados fueron aterradores: de los 40 voluntarios que ejercieron como profesores en el experimento, dos de cada 3 obedecían las ordenes y seguían dando descargas al voltaje más alto posible. Solamente 14 se rebelaron a las protestas del estudiante que recibia las descargas.
Milgram repitió el experimento haciendo variaciones, llegando a tener 1000 voluntarios adultos, los resultados fueron básicamente los mismos: una alta proporción de individuos, muchos de los cuales, desaprobaban las técnicas de enseñanza que se estudiaban en el experimento, y a pesar de que se sentían preocupados por su propio papel en el mismo, obedecían las ordenes administrando a una persona inocente lo que ellos pensaban que eran descargas dolorosas.
Cartel publicitario que usó Gran Bretaña en 1914 para reclutar jovenes que lucharan contra el ejército Aleman en la Primera Guerra mundial. Una guerra originada por la lucha de poder y ego de los ricos usando a su inmensa población que tenía viviendo en la miseria para su “juego de estategia” engañandolos con el discurso de que era su deber defender su país del enemigo.
Y estados Unidos también hizo el suyo para usarlo con los mismos fines
También se descubrió que los individuos se comportaban de forma diferente en condiciones diferentes ya que los que estaban en la misma habitación que la victima estaban mucho mas dispuestos a obedecer las órdenes, un increible 60% lo hizo, y quienes tenían que colocar a la victima en la placa de las descargas todavía se mostraban más dispuestos a resistir ya que un 70% desafiaba las ordenes. Mientras mas cerca estaba el individuo investigador más obedientes eran ya que la obediencia era tres veces mayor cuando el investigador se hallaba en la misma habitación que cuando daba las órdenes por teléfono.
Solo algunas personas fueron capaces de resistirse a la autoridad aunque no se pudo identificar las caracteristicas que hace que los individuos no cedan frente a la autoridad.
Lo que si se detectó es que la situación mas que una caracteristica personal era lo que parecia que iba a producir más efecto en lo que se refiere a si un individuo obedecía o no.
Campo de batalla de la primera Guerra Mundial: personas que obedecieron a la instrucción de disparar al enemigo cuando en realidad no tenían una razón personal para hacerlo. En cambio compartían la misma historia: una novia, un hijo, una esposa, ilusiones para su vida que abandonaban; y ahora yacen en un campo lejos de casa, su nombre no será recordado ni reconocido ya que a la gente que no nació en la alcurnia se les recuerda solo como un número en la estadística.
Existia una diferencia radical entre los sujetos obedientes y los rebeldes. Estos se veían a sí mismos como principales responsables del sufrimiento del sujeto mientras que los obedientes se sentían menos responsables que el investigador, y atribuian la responsabilidad del sufrimiento al propio sujeto justificandose con argumentos como”después de todo, el se ofreció de voluntario para el experimento y no era capaz de aprender”.
Con este experimento se supo que muchas personas normales y amables pueden estar en algunas circunstancias dispuestas a obedecer a una autoridad que les ordena infringir daño a otra persona. Si esto es asi, se explica el origen de muchas atrocidades a lo largo de la historia, y a la vez nos debería hacernos cuestionar sobre las fuerzas que en la sociedad exaltan el valor de la obediencia por encima del valor del pensamiento individual.
A pesar del descubrimiento que hizo Milgram, su experimento fue atacado por otros. Se le cuestionó sobre la ética de su experimento ya que engañaba a los sujetos y les indicía a descubrir una verdad molestia respecto a ellos mismos, provocándoles estrés extremo para los que no estaban preparados y que podía causarles un daño psicológico a largo plazo. Además decian que sus experimentos no tenían relevancia para el mundo real ya que la situación en laboratorio es distinta a la de una situación en guerra.
Por su parte, los voluntarios dijeron estar satisfechos de haber tomado parte del experimento, 4 de cada 5 pensaba que debería llevarse a cabo más experimentos de este tipo y 3 de cada 4 afirmaba haber aprendido algo que les parecía personalmente importante.
El trabajo de Milgram demuestra hasta que extremos puede llegar la gente normal en nombre de la obediencia y nos obliga a cuestionar nuestro propio compromiso con valores que trascienden al sometimiento la autoridad y provoca preguntas sobre la capacidad de la sociedad para formar ciudadanos que puedan aprender a establecer la diferencia que hay entre la obediencia a causas justas e injustas.
Aqui esta un video sobre este mismo experimento que fué realizado recientemente en Reino Unido. Los resultados son asombrosamente los mismos. Con esto debemos reflexionar seriamente sobre nuestra sociedad, los líderez que nos gobiernan y las instituciones que dirigen la existencia de la humanidad asi como nuestro propio comportamiento.
